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7 Señales De Que Tu Perrito tiene Parásitos y Cómo Prevenirlos

En cuestion de parasitos, más vale prevenir que curar

¡Guau, guau, amigo humano! Soy Baal, tu perrito consejero de confianza. Sé que me quieres con todo tu corazón y que harías lo que fuera para mantenerme feliz, moviendo la colita sin preocupaciones. Pero hoy tenemos que hablar de algo importante: esos molestos invasores llamados parásitos.

No te preocupes, que yo te guiaré paso a paso para detectarlos y prevenirlos. ¡Vamos allá!

¿Cómo saber si tengo parásitos?

A veces, sin darnos cuenta, esos bichitos se nos meten en el cuerpecito y nos hacen sentir mal. ¡Pero no temas! Si estás atento a estas señales, podrás ayudarme rápidamente:

  • Cambio en mi comportamiento: Si de repente me ves más cansado, sin ganas de jugar, con poco apetito o con el pelaje apagado, algo raro está pasando. También si me rasco demasiado, me lamo mucho o arrastro mi colita por el suelo (¡no es porque me guste!), puede ser una señal de que tengo inquilinos no deseados.
  • Problemas digestivos: Ay, ay, humano, si ves que tengo diarrea, vomito sin razón o empiezo a adelgazar sin motivo, es hora de revisar mis heces (sí, ya sé que no es lo más agradable). Si notas algo parecido a granitos de arroz en ellas, eso son parásitos visibles. ¡Corre al veterinario!
  • Barriga hinchada: En especial si soy un cachorrito, un vientre muy abultado podría significar que los parásitos han tomado mi pancita como su hotel de lujo. Y eso, querido humano, no me hace ninguna gracia.

¿Cómo me contagio de parásitos?

Te contaré un secreto: soy un explorador nato. Me encanta correr, oler cosas, jugar con otros perritos y, bueno... a veces probar lo que encuentro por ahí.

  • El parque: Ese paraíso de olores y aventuras también es un lugar donde puedo cruzarme con parásitos. En la hierba, en la tierra, en los juguetes de otros perritos, hasta en mi mejor amigo peludo si está infectado.
  • Mis instintos salvajes: A veces se me olvida que tengo comida deliciosa en casa y me da por cazar bichitos, roer huesos de dudosa procedencia o meterme cosas raras a la boca. ¡Y ahí es donde los parásitos pueden aprovechar para colarse en mi cuerpecito!
  • Las pulgas y garrapatas: Si una pulga o garrapata me pica, puede transmitirme parásitos internos. Así que, por favor, revisa mi pelaje y piel después de cada paseo.

¡Evitemos los parásitos!

Ahora que ya sabemos dónde viven y cómo llegan a mí, es momento de blindarnos contra ellos.

  • Desparasitaciones regulares: Mi veterinario es mi mejor aliado. Me revisa, me cuida y me da lo que necesito para mantenerme sano. Dependiendo de mi tamaño y estilo de vida, me tocará desparasitarme cada 3-4 meses.
  • Productos antiparasitarios: Collares, pipetas, sprays, champú... Hay muchas opciones y cada una tiene sus ventajas:
    • Collares: Protegen contra pulgas y garrapatas hasta por 8 meses.
    • Pipetas: Se aplican una vez al mes y son resistentes al agua.
    • Sprays y champú: Perfectos para un refuerzo rápido y efectivo.
    • Pastillas o jarabes: Ideales si ya tengo parásitos internos.
  • Higiene impecable: ¡Este punto es clave! Debes mantener limpios mis platos de agua y comida, lavar mis juguetes y mi camita regularmente, y recoger mis heces al instante para evitar contagios.
  • Revisión después de paseos: Echarme un vistazo rápido después de jugar en el parque puede marcar la diferencia.

¿Antiparasitarios internos o externos?

Es muy importante entender la diferencia entre estos dos tipos de protección para mí:

  • Antiparasitarios internos (pastillas o jarabes): Son medicamentos que ayudan a eliminar los parásitos internos como lombrices o tenias. Son muy efectivos si ya tengo una infestación, pero no evitan que me piquen garrapatas, pulgas o mosquitos. Esto significa que, aunque maten los bichos que ya están dentro de mí, no previenen enfermedades transmitidas por picaduras, como la leishmaniosis o la enfermedad de Lyme.
  • Antiparasitarios externos (collares, pipetas, sprays y champú): Funcionan como una barrera protectora que evita que los parásitos externos se acerquen a mí. ¡Lo mejor de estos es que impiden que los bichos me piquen, reduciendo el riesgo de contagiarme enfermedades graves! Por eso, aunque tome pastillas, también es importante usar antiparasitarios externos para una protección completa.

Marcas recomendadas para protegerme

Si quieres lo mejor para mí, en La Mascota de Ibiza tienen productos que te ayudarán a mantenerme libre de parásitos:

  • Effinol: Un spray poderoso contra pulgas, piojos y garrapatas. Protección inmediata y duradera.
  • Scalibor: Collar que me protege por hasta 8 meses. ¡Perfecto para paseos largos!
  • Frontline: Pipetas antiparasitarias de uso mensual para máxima protección.

¡Consejitos finales!

Recuerda, humano, cada perrito es único y especial. Lo mejor es que siempre consultes con un veterinario cuál es el mejor desparasitante para mí.

Si sigues estos consejos, te aseguro que me sentiré fuerte, sano y lleno de energía para jugar contigo. ¡Guau, guau, muchas gracias por cuidarme tanto! ❤️


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